El especialista en rehabilitación, clave para los activos europeos

Después de la pandemia, España tiene una prueba increíble por delante; recuperarse del shock que ha causado en términos monetarios, y hacerlo con una atención sobre las nuevas innovaciones y la sustentabilidad.
Para ello cuenta con los Fondos Europeos de Recuperación que, entre otras perspectivas, se centran en la restauración y recuperación metropolitana, con un plan de gasto de 6.820 millones de euros hasta 2023 y dos objetivos a cumplir. El primero es completar los trabajos de restauración de estructuras y viviendas privadas, y el segundo es restaurar las estructuras públicas y fabricar nuevos alojamientos amigables.
El territorio se enfrenta, por tanto, a una oportunidad memorable para resolver uno de los problemas que se avecinan en nuestra nación, donde la mitad de las estructuras privadas y prácticamente el 60% de los inmuebles modernos son anteriores a 1980. El parque privado español es uno de los más consolidados de Europa y, con los certificados energéticos E, F y G, quema el 30% de toda la energía que se quema en el país, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Por esta multitud de razones, es fundamental avanzar en la figura del restaurador, que asumirá un papel vital en la administración y desvío de los activos europeos de nueva generación a la relación de los hipotecados, dentro del Programa de Rehabilitación y Regeneración Urbana del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia propuesto por el Ejecutivo. Este fue uno de los principales objetivos del observatorio El trabajo y el significado del Agente de Rehabilitación, coordinado por elEconomista en colaboración con Vía Ágora y Tinsa.

El encuentro contó con la presencia de José María García, Viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid; Pedro Soria, CCO de Tinsa; Juan Antonio Gómez-Pintado, Presidente de Vía Ágora; Javier Ron, Director de Consumo de Bankinter; y Alba Brualla, Directora de EcoUrban, como mediadora de la ocasión.
Los especialistas se instalaron en el significado de la dispersión y la concienciación para que los vecinos sean conscientes de las puertas abiertas que tienen en cuanto a la restauración de sus viviendas.
Desde Vía Ágora, reconoce Gómez-Pintado, «entendemos que hay una puerta abierta en el ámbito de la restauración que incorpora unas repercusiones de pensamiento», y es ahí donde el especialista en recuperación asumirá un papel clave, «en la gestión de la apropiación, desde la identificación de un proyecto hasta la redacción y ejecución del equivalente».

En este sentido, según José María García, viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, «se ha perdido una puerta abierta para controlar de forma más definitiva el trabajo del especialista en restauración», en lo que se refiere a las garantías monetarias y especializadas, que permitirán reaccionar en el riesgo común ejemplar a los foráneos
. «El especialista en restauración es una idea jurídica incierta y, por lo tanto, debería ser plausible presentar cualquier componente abierto o privado, normal o legítimo que tenga la capacidad de preparar capacidades, para ir con los ejecutivos, la ejecución del proyecto y la legitimación ante la Administración«, aclaró.
Además, subrayó que, igualmente, «se ha perdido una puerta abierta increíble para excluir el componente de ayuda a los ejecutivos», «que depende de la ejemplar ley de dotaciones», y «no se ha hecho una estrategia que permita una orientación más ágil y directa de los activos». Por ello, llamó la atención sobre que «suponiendo que necesitemos un esfuerzo coordinado público-privado de un especialista en restauración que se ocupe de los activos europeos a través de un modelo ‘llave en mano', qué tal si hacemos un sistema ‘llave en mano' que dé oficinas».

Esta acción, que infiere que cada uno de los periodos de la empresa concurren en una manifestación similar y con un responsable de planificar prácticamente cada uno de los sistemas -para esta situación, el supuesto ‘especialista en recuperación'- , se completará para trabajar con la administración de las afiliaciones de propietarios y el resto de los destinatarios de la guía.
La figura del Rehabilitador
No obstante, los especialistas coinciden en que la ilustre declaración que gestiona los programas de guía para la recuperación privada y el alojamiento social tiene «importantes agujeros» en cuanto a la metodología para las concesiones, en este sentido, aclaran, «la figura del especialista en restauración es fundamental«, igualmente como instrumento de interrelación para la admisión de la financiación, «considerando una oportunidad para crear otra área con una obra para mantenerse en el tiempo», tal y como adelantó García.
En esta línea, Pedro Soria, CCO de Tinsa reconoció que en este ciclo «todo está cogido con alfileres». «Los hechos confirman que hay una puerta abierta en la figura del especialista en recuperación, aunque como indica la orden de la autoridad pública, el especialista en restauración puede ser cualquiera».

«Estamos muy cerca de los establecimientos monetarios, y dentro de toda la interacción, comprendemos que tanto el examen del pasado, en cuanto a la eficacia energética, como la pieza del objetivo, son variables clave», concedió el CCO de Tinsa.
En este sentido, Javier Ron, director de Consumo de Bankinter, se centró en que «el Plan de Rehabilitación Energética y Regeneración Urbana es una puerta abierta notable a nivel nacional». «Tanto la aplicación de la política, como los especialistas en recuperación, las empresas privadas y los bancos deben tener la opción de completar esta puerta abierta a nivel de los residentes».
La importancia de actuar en el ámbito de las estructuras viene dada por el hecho de que el parque actual de estructuras devora en torno al 33% de la última energía, por lo que la rehabilitación energética es una medida vital en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, que ha fijado como objetivo la recuperación energética de 1.200.000 viviendas para 2030.

Además, en nuestro país todavía hay un parque de viviendas que no está dotado de establecimientos de calefacción. Según los estudios realizados por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), esta tasa asciende al 10%, lo que podría suponer unas 200.000 viviendas que podrían ser dotadas de calefacción con fuentes de energía sostenibles. Además, sería importante pensar en el posible rediseño de los establecimientos de calefacción y refrigeración existentes con equipos antiguos y, además, con productos derivados del petróleo. Estas consideraciones se aplican no sólo a las estructuras privadas exclusivas, sino también a las estructuras públicas y empresariales de libre disposición.
La circunstancia actual influye especialmente en el supuesto segmento de las regiones de desafío, donde hay alrededor de 6.827 regiones y pueblos con menos de 5.000 ocupantes, que concentran 5,7 millones de individuos, el 12% de la población absoluta.
Así, desde una perspectiva, se suma al cumplimiento de los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, según la restauración energética de las estructuras. Además, con el objetivo de los fondos de reserva de energía relacionados con la competencia energética a largo plazo para preparar los intereses en las estructuras privadas y empresariales, para desarrollar aún más la ejecución energética del stock de estructuras y disminuir la utilización de energías.