Accesibilidad en las comunidades: la gymkana en casa

Las gymkanas son uno de los recuerdos más entrañables de nuestros tiempos de campamentos de verano durante nuestra tierna infancia. Muchos miran con nostalgia las gymkana como un bonito recuerdo, pero otros muchos las ven como su día a día. La accesibilidad en las comunidades residenciales se ha convertido en un problema del que sólo hemos tomado conciencia en los últimos años. Para muchos, acceder a su casa o disfrutar de las zonas comunes de su comunidad de vecinos sigue siendo una carrera de obstáculos.
1 Eliminación de barreras arquitectónicas en las comunidades de propietarios
2 ¿Problemas de accesibilidad en las comunidades? ¿Dónde?
3 ¿Trabajos de accesibilidad en la Comunidad de Propietarios?
4 Opciones para la eliminación de barreras arquitectónicas en las comunidades
4.1 Rampas en las comunidades
4.2 Sillas salvaescaleras
4.3 Plataformas salvaescaleras
4.4 Elevadores verticales
4.5 Ascensores
5 ¿Cuánto hay que pagar por las obras de accesibilidad?
Eliminación de barreras arquitectónicas en las comunidades de propietarios
La eliminación de barreras arquitectónicas ha sido protegida por la ley. Ahora, la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) protege el derecho de todos los vecinos a acceder a sus viviendas y zonas comunes. Por ello, las obras de accesibilidad se han convertido en una obligación frente a las carreras espartanas que se realizaban.
Eso sí, siempre que estas obras sean ajustes razonables que permitan a todos los vecinos disfrutar de la misma movilidad. Esto implica que las mejoras no deben suponer una carga desproporcionada o indebida para la comunidad. Es decir, no es necesario instalar un ascensor para salvar tres escalones.
Problemas de accesibilidad en las comunidades, ¿dónde?
Muchas viviendas, sobre todo las más antiguas, no están preparadas para acoger a personas mayores o con discapacidad. Para ellos, acceder al portal puede ser un verdadero reto. Este momento se puede considerar como la primera prueba de la gymkhana de su casa, ya que muchas entradas también están provistas de al menos un escalón para proteger el portal de la entrada de agua. Este detalle puede ser una de las pruebas más duras de la gymkhana casera. Y eso si la anchura de la puerta de seguridad es adecuada… Si no es así, la cosa puede ponerse aún más divertida.
Pero esta primera prueba no es nada si tenemos en cuenta que tras pasar el umbral podemos encontrar más y más escalones. Sobre todo en edificios con sótanos altos.
¿Crees que lo tienes todo controlado? Pues imagina también que los edificios no tienen ascensor. Esa es la prueba más dura de la gymkhana. Superarla está al alcance de unos pocos.
¿Funciona la accesibilidad en la Comunidad de Propietarios?
La LPH recoge un artículo para resolver el problema de la accesibilidad en las comunidades de vecinos. En su artículo 10, indica que las comunidades de vecinos están obligadas a realizar obras para garantizar la accesibilidad universal en sus instalaciones. Y todo ello sin acuerdo previo de la Junta de propietarios.
Esto será así si lo solicita un propietario en cuya vivienda «vivan, trabajen o presten servicios voluntarios personas con discapacidad o mayores de setenta años». Las obras deben garantizar el uso de los elementos comunes y su comunicación desde el exterior. Además del propietario, las obras de accesibilidad en la comunidad también pueden ser exigidas por los inquilinos, subarrendatarios o usufructuarios de cualquiera de las viviendas o locales.
Y no contento con eso, cualquier propietario del inmueble también podrá instar a la realización de obras de accesibilidad e incluso pueden ser impuestas por las Administraciones Públicas cuando haya actuaciones para la conservación del inmueble.
Los interesados podrán solicitar al Presidente las obras de accesibilidad en la comunidad junto a su DNI, el certificado de empadronamiento y el proyecto de la obra. El Presidente de la Comunidad de vecinos deberá decir sí o no en un plazo de 60 días. También puede presentar un proyecto alternativo. Pero si no contesta, la obra se considera aprobada.
Pero, ¿qué obras pueden ser éstas? La LPH cita textualmente la instalación de rampas, ascensores u otros dispositivos mecánicos y electrónicos.

Opciones para la eliminación de barreras arquitectónicas en las comunidades
Rampas en las comunidades
Las rampas suelen colocarse en los laterales de las escaleras. Este tipo de instalación no sólo es apreciada por las personas mayores o con algún tipo de discapacidad, sino que también será muy apreciada por los padres que tienen que empujar un carro, por las personas que arrastran un carrito de la compra, por los vecinos que sacan o guardan sus bicicletas y, por supuesto, por los niños de la comunidad. Pero en el caso de estos últimos, es sólo para jugar.
Salvaescaleras
Los salvaescaleras consisten en un asiento movido por raíles fijados a las paredes laterales de la escalera. Dependiendo de las necesidades, las sillas salvaescaleras pueden tener un tipo de instalación u otro.
Plataformas salvaescaleras
Las plataformas salvaescaleras son muy similares a los salvaescaleras. Ambas son muy recomendables en los casos en que la inclinación de la escalera no permite la instalación de una rampa.
Elevadores verticales.
Menos engorrosos (y más baratos) que un ascensor. Son plataformas que se mueven verticalmente, no invaden el espacio de la escalera y funcionan con un sistema hidráulico. Su instalación requiere un foso muy pequeño, lo que los convierte en una alternativa muy atractiva.
Ascensores
Durante muchos años, los ascensores, si tienen la anchura adecuada, han sido los reyes de la accesibilidad universal. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su instalación puede costar varios miles de euros, y mucho más si la estructura del edificio sólo permite la instalación de uno externo. Por eso, en muchos casos la instalación de un ascensor en una comunidad de vecinos es un tema conflictivo.

¿Cuánto hay que pagar por las obras de accesibilidad?
Si un vecino lo solicita y no es necesario el acuerdo de la Junta, ¿a qué coste podemos hacer frente? La LPH señala que el coste de las obras de accesibilidad no debe superar una cantidad equivalente a las doce mensualidades ordinarias de gastos comunes. En este sentido, hay que tener en cuenta que este tipo de obras están sujetas a subvenciones y ayudas públicas, por lo que para calcular esta cifra, tomaremos el coste final después de restar las ayudas.
Si el coste supera esta cantidad, el residente que haya solicitado las obras podrá hacerse cargo del sobrecoste para mantener la obligatoriedad de las mismas. Sin embargo, puede darse el caso de que el presupuesto de las obras de accesibilidad supere esta cantidad de doce mensualidades y el interesado no pueda cubrir el coste adicional. En estas ocasiones es obligatoria la convocatoria de una Junta de propietarios. El acuerdo en la Junta debe tomarse con el voto favorable de la mayoría de los propietarios que a su vez representen la mayoría de las cuotas de participación. Si decides no votar y se te ha notificado en tiempo y forma, tu voto se contabilizará como positivo.
El tema de la accesibilidad universal en las comunidades de vecinos no está completamente interiorizado por el conjunto de los mortales. Es por ello que en caso de duda debes hablar con el Presidente de tu Comunidad o con el Administrador de Fincas. Especialmente este último te indicará el proceso a seguir y resolverá todas tus dudas. En Micomuniweb, nuestro servicio de Arquitectos le facilitará el proyecto que mejor se adapte a su comunidad de propietarios.

El objetivo de estas obligaciones es la supresión de las gymkanas en las Comunidades de Propietarios, ya que salvo para los niños y en las zonas comunes, no tienen mucho sentido. Finalmente, asistiremos a una obligación de las comunidades de propietarios de hacerse cargo de las obras y actuaciones para garantizar la accesibilidad universal de todos los vecinos. Y es que no garantizarla incurre de forma directa en la más absoluta discriminación para quienes no pueden salir y entrar en sus domicilios con normalidad ni disfrutar de las zonas comunes que mantienen con sus cuotas.
